Apple volvió a captar este lunes todas las miradas, la de los analistas, la de los inversores de Wall Street, la de la industria tecnológica, y esta vez quizá por primera vez, la del sector de la moda. La compañía anunciaba desde el centro Yerba Buena de San Francisco el lanzamiento oficial de su primer reloj inteligente, que saldrá a la calle el 24 de abril y que supone el desembarco del gigante tecnológico en el mercado del lujo. Es el primer producto nuevo de la empresa desde que estrenara el iPad en el año 2000 y es su primera incursión en el prometedor segmento de los wearables(dispositivos vestibles o para llevar puestos). La expectación fue máxima en todo el mundo dado el negocio que hay en juego, y el reto que tiene por delante Apple, que no es baladí: inculcar al consumidor el interés por uno de estos relojes, una suerte de ordenador para la muñeca.
Consciente de este desafío, el consejero delegado de Apple, Tim Cook, desgranó todo lo que puede hacer el reloj, que cuenta con una pantalla táctil y una corona para navegar por él. Para empezar,Apple Watch podrá usarse para pagar en los comercios simplemente acercando el reloj a un terminal de pago gracias a al sistema de pago de la compañía, el Apple Pay. También podrá utilizarse para reservar una bici en un gimnasio, como llave de la habitación de un hotel y, en caso de que esté vinculado a una casa inteligente, podrá abrir la puerta del garaje o controlar a distancia un termostato.
Además de asegurar que “el Apple Watch permite una personalización sin precedentes en un dispositivo personal”, los directivos de Apple destacaron la capacidad del equipo para medir la actividad física del usuario y controlar su ritmo cardíaco (gracias a los sensores que lleva incorporados), eso sin contar con que permite contestar llamadas (si se tiene el iPhone conectado), visualizar fotos, recibir notificaciones, conectarse a redes sociales, tener acceso a la información de un vuelo o a qué temperatura hace en una ciudad. El reloj funciona con Siri, el asistente personal de Apple, y estáintegrado con Passbook, lo que permitirá llevar en la muñeca las tarjetas de embarque de un avión o los tickets del cine. También las aplicaciones de mensajería como WeChat, u otras como Instagram, Uber o Shazam para identificar canciones estarán disponibles en el nuevo dispositivo de Apple.
El reloj lleva una batería que dura 18 horas, prácticamente todo el día, según apuntó Tim Cook, y se cargará con un dispositivo magnético. En cuanto a modelos y precios, la versión más básica es el Apple Watch Sport (elaborado en aluminio) que estará disponible en cinco colores y costará 349 dólares con la pantalla de 38 milímetros de diagonal, y 399 dólares (con 42 mm). Después el Apple Watch Collection, con esfera de acero y pantalla de cristal de zafiro, que va de 549 a 1.099 dólares. Y elApple Watch Edition, de oro de 18 kilates "especialmente fabricado para ser dos veces más duro que el oro tradicional", según la compañía, que va de los 10.000 a los 17.000 dólares. Un modelo este último que se venderá más como una joya que como un gadget tecnológico.
Apple aclaró que a partir del 10 de abril ya se podrán hacer reservas en los nueve países donde primero se comercializarán, y entre los que no está España. Los países que primero verán el reloj son Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Hong Kong, Japón, Reino Unido y EEUU.
Aunque la compañía de Cupertino no ha inventado el reloj inteligente –Pebble, Motorola, Sony, Samsung, LG y Huawei entre otras, ya tienen modelos en la calle–, los analistas e inversores confían en su capacidad para impulsar esta categoría de dispositivo, como ya lo hizo con el iPod en el campo de los reproductores de música o con el iPad en el mercado de las tabletas. Así, Ben Bajarin, analista de Creative Strategies, pronostica unas ventas de 24 millones de unidades del Apple Watch en el primer año, en torno al 6% de la base instalada de iPhone. Otras fuentes sitúan esta cifra entre los 10 y los 20 millones durante los primeros 12 meses, muy por debajo de los 100 millones de iPhone vendidos en 2014, pero aun así un éxito para un reloj inteligente. Sobre todo si, como apunta Smartwatch Group, en 2014 se vendieron en total 6,8 millones de smartwaches, dando pie a un mercado valorado en 1.300 millones de dólares.
Apple podría tener un as en la manga. Dan Wagner, fundador y consejero delegado de powa Technologies y un veterano del comercio electrónico, destaca del dispositivo de Apple que "marca la primera combinación importante de tecnología portátil con los pagos móviles". En su opinión, la estrategia es acertada y puede resultar un éxito puesto que la "tecnología vestible tiene una fuerte sinergia con los pagos móviles, y las investigaciones de mercado revelan que cuatro de cada 10 personas estarían dispuestas a utilizar los wearables para hacer pagos en las tiendas".
Más allá del nuevo reloj, Apple también anunció una rebaja del Apple TV de 99 a 69 dólares y presentó una alianza con HBO para llevar las series de esta productora (Juego de Tronos, Los Soprano....) a sus dispositivos con una tarifa de 14,99 dólares al mes. The war is coming con Netflix.
Apple confía en popularizar su reloj con el pago móvil, la salud y la domótica