¿Es posible que las ciudades evolucionen para convertirse en lugares más eficientes, acogedores y sostenibles? Dar respuesta a esta pregunta se ha convertido en un imperativo global. En menos de 40 años, el 70% de la población mundial residirá en ciudades, lo que elevará de manera alarmante la presión sobre las infraestructuras urbanas. lssyGrid® nos ofrece un prometedor atisbo de ese futuro energéticamente más eficiente.
Ubicada en la ciudad de Issy-Les-Moulineaux, al suroeste de París, IssyGrid constituye la primera iniciativa de distrito inteligente desarrollada en Francia. Este proyecto quinquenal se inició en 2011 para servir de laboratorio viviente y demostrar cómo reducir los picos de consumo energético gracias a un barrio ecológico de usuarios de energía participativos. IssyGrid ya está demostrando que la gestión inteligente de los recursos energéticos puede beneficiar a propietarios, gestores de edificios e inquilinos.
Aprovechar el valor de los activos energéticos de cada edificio
Schneider Electric™ y otros siete grandes proveedores de soluciones colaboran con el equipo de gobierno, las instituciones y los proveedores de energía locales para construir un sistema que permita gestionar todos los activos de generación y consumo de energía y contribuir a la investigación de nuevas vías hacia la optimización energética. Partiendo de una cobertura inicial a aproximadamente 10.000 personas sobre una superficie de 160.000 metros cuadrados en el distrito de negocios de Seine Ouest, el proyecto se ampliará próximamente a los edificios residenciales de la zona.
Schneider Electric está implementando una solución de gestión de la energía de gran flexibilidad, que incluye a algunos de los más prominentes edificios comerciales de Issy. Esta solución integra las medidas y la gestión de la energía en el conjunto de cargas, sistemas de gestión de edificios, recursos de generación de energías renovables como los paneles solares instalados en los tejados, estaciones de carga de vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía eléctrica. Cada edificio intercambia datos con una plataforma en la nube alojada en los servidores de Schneider Electric, que se comunica a su vez con el agregador del distrito mediante el estándar industrial OpenADR 2.0b.
Una serie de algoritmos inteligentes ayuda a cada gerente de instalaciones a analizar proyecciones de perfiles de carga y optimizar el consumo energético de sus edificios en base a la previsión de los costes energéticos del distrito.
Primeros éxitos, grandes ahorros
Además de ser uno de los proveedores de soluciones asociados a IssyGrid, la sede central de Bouygues Telecom fue uno de los primeros edificios en adherirse al proyecto. El edificio presentaba un consumo total medio de 700 kW, de los que 500 kW se debían a la carga del enfriador del sistema de refrigeración. Otros 26 kW se dedican a las estaciones de carga de vehículos eléctricos, provistas de la tecnología EVlink™ de Schneider Electric, que permite elaborar una programación activa de la carga. El edificio también opera como un productor/consumidor de energía gracias a sus paneles solares, que le proporcionan una capacidad de generación de energía local de hasta 26 kW.
El enfriador emplea un sistema de almacenamiento de hielo que presenta una notable flexibilidad energética. La producción de hielo se realiza cuando el precio variable de la energía de la red es más bajo o la combinación de fuentes de suministro es más ecológica, y se usa para alimentar el enfriador cuando aumentan los precios. En un contexto típico, este sistema permite reducir unos 400 kW de la carga de la red, sin afectar en modo alguno al confort del edificio. Los resultados iniciales de esta estrategia de refrigeración inteligente muestran que este tipo de incentivos podrían suponer un ahorro total de entre 3000 y 11.000 dólares anuales para un edificio de 10.000 metros cuadrados
Retorno de la inversión directo e indirecto
A medida que más edificios se adapten a la red inteligente, el proyecto IssyGrid continuará confirmando el valor de la colaboración entre proveedores y consumidores de energía mediante tecnologías que optimicen la producción y el consumo de energía a ambos lados del contador.
Si un edificio cuenta con un diseño eficiente en términos generales, y permite un amplio grado de flexibilidad y control de sus recursos energéticos, el beneficio puede ser considerable. Con una inversión de capital inicial de aproximadamente 13.000 dólares destinada a los equipos que permiten que cada edificio participe en la red inteligente del distrito, una empresa puede obtener un retorno de la inversión en forma de ahorro en gastos de explotación en un plazo de tres años. Esto es posible incluso cuando se trabaja con proyecciones realistas de las limitaciones derivadas de los precios del alquiler y la necesidad de confort.
Y además se obtienen otros beneficios indirectos. La reducción de la huella de carbono de un edificio y la mejora de su eficiencia energética pueden ayudar a captar nuevos inversores e inquilinos, mientras que las ciudades que patrocinan programas de distritos inteligentes pueden gozar de una red eléctrica más segura y una imagen más ecológica que atraerá nuevas empresas y motivará a los propietarios de edificios a participar en estos programas.
IssyGrid: cómo construir la ciudad inteligente y energéticamente eficiente del futuro